¿Qué será mejor? La respuesta obvia, muchos dirán, es tener objetivos. Sin embargo, los objetivos no son para todos.

En mi experiencia los objetivos son para aquellas personas que están dispuestas a poner el trabajo donde ponen la boca. Son personas que tienen claro lo que quieren y que están dispuestas a correr el kilómetro extra por alcanzarlo. Normalmente, aquellas personas que se proponen objetivos son comprometidos con ellos mismos y sus causas, y si fallan, hacen los cambios y ajustes necesarios para volver a intentarlo, sacando a relucir su resiliencia y flexibilidad.

Suena casi como si fueran superhéroes, pero no. La verdad es que no conozco a nadie que haya nacido así. Estas características se desarrollan. He visto que en muchos casos, ponerse objetivos y alcanzarlos, o fallar y reinventarlos, puede ser el primer paso para alcanzar estas características. Al final de cuentas, es hacer algo que nos mueva hacia un lugar de incomodidad que nos va a llevar a un mejor lugar del que estamos hoy.

Establecer objetivos claros y bien definidos es pavimentar el camino hacia el éxito de lo que sea que nos propongamos. Aquellos que fluyen en vez de plantearse objetivos, también pueden llegar a tener una vida exitosa (lo que sea que eso signifique para ellos), pero sin duda sería en un camino más parecido al de una terracería o gravilla, sin una intención (otro tema del que hablaré en otro momento). Tener objetivos no sólo nos proporciona dirección y enfoque, sino que también nos permite medir nuestro progreso y ajustar las estrategias a medida que avanzamos.

¿Cuáles son algunos de los beneficios de tener objetivos?

1. Los objetivos nos dan claridad y foco sobre lo que queremos alcanzar. Nos permiten concentrarnos en lo que es importante, aprovechando mejor nuestro tiempo y reduciendo las fugas de esfuerzos y recursos.
2. Cuando tenemos objetivos claros, nos es más fácil visualizar si nos estamos acercando a nuestras metas o no. Nos permite evaluar el progreso y realizar cualquier ajuste de manera oportuna, en caso de ser necesario, lo que a su vez nos permite tomar mejores decisiones.
3. Si el objetivo está bien redactado, es imposible que no nos motive, afianzando nuestro compromiso con las metas que nos propusimos. Esto consolida nuestro sentido de propósito y logro.
4. Cuando sabemos hacia dónde vamos, es más fácil visualizar lo que nos falta, lo que tenemos que hacer, o identificar el apoyo de quién necesitamos para poder alcanzarlo. Esto nos permite generar un plan de acción acorde al cumplimiento de las metas que queremos alcanzar.
5. Si trabajamos en equipo, nos permite estar alineados con quienes colaboramos, mejorando la cohesión del equipo y la sinergia, lo que puede llevar a resultados más innovadores y efectivos.
6. En cuanto a los objetivos en nuestras iniciativas o lugares donde trabajamos, si los formulamos bien, nos permiten maximizar el impacto positivo que buscamos alcanzar en comunidades y/o el medio ambiente; nos facilita nuestra alineación con políticas públicas y normativas, mejorando la cooperación con gobiernos y organismos reguladores; fomentan la innovación y la mejora continua; atraen y retienen talento comprometido con la misión y visión del proyecto/organización y promueve la creación y fortalecimiento de alianzas estratégicas con otras organizaciones, empresas y comunidades, entre muchas otras.

Pero, ¿cómo se formula un buen objetivo?

¡La pregunta del millón! Lamentable o alegremente, dependiendo de cómo lo mires, no hay una sóla buena respuesta. Dependiendo de la naturaleza del objetivo, el entorno en el que se trabaja y las necesidades específicas de las personas u organizaciones involucradas, se pueden usar distintas metodologías. Algunas de las más comunes son:

• MAST (Medible, Alcanzable, Significativo y con Tiempo Definido)
• SMART (Específico, Medible, Alcanzable, Relevante, Límite de tiempo)
• OKR (Objetivos y Resultados Clave)
• BHAG (Gran Meta Audaz y Peluda)
• CLEAR Goals (Collaborative, Limited, Emotional, Appreciable, Refinable)
• CLEAR (Colaborativos, Limitados, Emocionales, Apreciables, Refinables)
• GROW (Meta, Realidad, Opciones, Voluntad)
• PURE (Positivamente enunciados, Comprendidos, Relevantes, Éticos)

Sin embargo, cada una de estas metodologías proporciona una estructura para establecer y alcanzar objetivos de manera efectiva, según el enfoque que le quieras dar.

Si estás en camino a redactar tus propios objetivos y no te quieres limitar a una sóla de éstas metodologías, te comparto las características que a mí me han hecho sentido que tengan mis objetivos:

🌟 Específicos

🌟 Medibles

🌟 Alcanzables

🌟 Relevantes

🌟 Con tiempo definido

🌟 Positivamente enunciados

🌟 Motivacionales

🌟 Audaces

🌟 Al menos en un 80% bajo mi control

Por ejemplo, no es lo mismo decir “hacer que la oficina sea más sustentable” o “reciclar el papel de la oficina” (objetivos reales con los que me he topado asesorando a agentes de cambio), que decir “reducir el desperdicio de papel en la oficina en un 50% en los próximos 12 meses mediante la digitalización de documentos y la implementación de políticas de impresión responsables”.

Puede resultar obvio, pero la verdad es que ni en la escuela ni en la universidad nos enseñan a diseñar buenos objetivos, entonces ¡¿cómo es que nos exigimos alcanzar nuestras metas si ni siquiera sabemos cómo?!

Después de leer este post, te invito a que le entres a tus objetivos… evalúa cuáles son las metas que quieres alcanzar, ya sea que utilices alguna de las metodologías que nombré arriba o elijas las características que más te hagan sentido que deban tener tus objetivos, e inténtalo. Si necesitas más información, San Google siempre tiene algo qué ofrecer, o ahora con la inteligencia artificial, puedes usar Chat GPT para que te de ideas! Claro, ninguno los puede hacer al 100% por ti, porque finalmente no siente ni piensa como tú, pero son herramientas que ayudan.

Y si más bien, quisieras un acompañamiento, no dudes en escribirme. Sin duda es más fácil y rápido hacer este camino acompañados, que hacerlo a prueba y error, solos. Estoy a un mensaje de distancia para apoyarte en desarrollar la mejor versión de tu agencia de cambio, hoy.